Adiós a la playa

La playa me cansa. O mejor dicho, ya no me divierte como antes. Las cosas han cambiado mucho desde que hace 3 años empecé pasar las tardes en ella, mientras las olas iban y venían mojándome los pies y aclarándome las penas. Esa sensación tan estimulante ha ido perdiendo presencia en mi vida. Ahora ya no me relaja. No llega a resultarme molesta pero se ha vuelto anodina, irrelevante.
Estoy ante el fin de una época. Espero que no sea un fin de fiesta. Aunque esto nunca se sabe. Pero, en breve, una parte importante de lo que me ha sido cotidiano y querido en estos tres últimos años dejará de estar a mi lado. Hemos llegado a esto de una forma lenta, imperceptible pero programada desde la banalidad y la incompetencia. Como me dijo un paciente que hablaba con una voz tan profundamente nasal como sabia: "Muchas veces las cosas no suceden como debieran suceder; o lo que es lo mismo, no son como nos gustaría que fuesen". ¡Cuánta razón tenías, Amaro, pese a tus meleriles y martimiles!. O tal vez fuesen aquellas extrañas pastillas las que te hacían ser tan lúcido en tus apreciaciones cuando tenías el día en calma.
Hace más o menos un mes me pasó una cosa curiosa pero significativa del tremendo cansancio que provoco ya en mí, por corregir a Aute. Se me estropeó el ordenador, tuvieron que cambiarme el disco duro y perdí gran cantidad de información. No se pudo salvar nada de lo que había acumulado en el disco averiado durante  los dos últimos años. Pero tampoco me importó demasiado. Creo que tengo tanto material con el que seguir trabajando que la pérdida de unos cuantos gigas me pareció hasta divertida, estimulante. Era como cuando estás nadando en el mar y te dedicas a hacer el muerto, a dejar que las olas te lleven, que hagan contigo lo que quieras, hasta donde aguantes...
Hay muchísimos proyectos por delante, tal vez demasiados, pero para ir a por ellos hay que que cambiar de coche, de piel y de equipaje.
Decía Fernando Poblet hace muchos año que de vez en cuando hay que saltar del rosal y reinjertarse en otra planta. Y a ver qué sale....De momento, seguiré escribiendo.
Ya tenemos nueva casa: http://paseo-solo.blogspot.com.es/

This entry was posted on martes, 10 de mayo de 2016. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0. You can leave a response.

6 Responses to “Adiós a la playa”

  1. Cuando el PC Windows XP iba ya a pedales me dio un ataque de ... Mac y al pasarlo todo a este muchas cosas de lo que tenía no se abren. Me da igual, no pienso buscar como hacerlo. Se acabó. Final de trayecto.
    En la nueva casa, en comentar como: faltan, o no me salen, nombre/URL ni Anónimo. Tampoco tengo ganas de crearme otro perfil distinto. Te leo.

    ResponderEliminar
  2. No entiendo esa manía suya de saltar de blog en blog cuando, al final, todo es la misma bitácora de un autor que evoluciona, o cambia o se mece con el viento. En fin, que le seguiremos a la suficiente distancia para que disfrute de su soledad y nosotros con su compañía.

    ResponderEliminar
  3. https://www.youtube.com/watch?v=jC-pA81QxGs

    ResponderEliminar