El fin de la minería (4)

Este uno de Mayo sin Jose Ángel. Esa mirada sin delicadeza, esos ojos que no se olvidan de tu cara ni se acuerdan de tu cruz.





Un férreo control social. Bajo la pátina de un presunto comunitarismo se ha escondido un control de la vida de las gentes que poco tiene que envidiar al que se presentaba en La vida de los otros, de la Alemania de Honecker. Y se hizo con la complicidad de tantos que se ha logrado que ciertas celebraciones no sean más que un ingrato recuerdo.



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Hubo un día en que cierto consejero amenazó a los trabajadores con llevarles a conocer el frío. No, la música laboral ya no me puede levantar.


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Oído en el despacho de al lado: "Hace tiempo que no nos vemos. Pero supongo que nos veremos en breve porque todas las fiestas del trabajo quedamos unos cuantos matrimonios amigos para ir juntos a la manifestación". Está bien que esto sea así. Hombres y mujeres que se enriquecieron con la burbuja del ladrillo o el pelotazo de la informática. Y que, muy a su pesar, que quede constancia, hubieron de hacerse empresarios. No les quedaba otra salida en la vida. Muy a su pesar se hicieron empresarios y han engordado sus posesiones autoodiándose a diario. Quede constancia. Aunque casi todo esto lo dejaba entrever Jean Francois Revel en El ladrón en la casa vacía.

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7 Responses to “El fin de la minería (4)”

  1. Estoy al 35% de Mal de altura, de Jon Krakahuer. Qué enganche. Y ojalá encuentren vivos a los que faltan.

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  2. Felicidades a las mamás.
    ch

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  3. Yo estoy al 40% de "Final de partida" de Ana Romero. Periodismo de verdad y no esas cosas de Espada.
    ch

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  4. "Hubo un día en que cierto consejero amenazó a los trabajadores con llevarles a conocer el frío. No, la música laboral ya no me puede levantar."
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    Así es. No se recuerdan declaraciones de ese cierto consejero (D. Faustino Blanco consejero de sanidad desde 2012) en relación a cargos del servicio de salud que reciben remuneraciones de la industria farmacéutica o hacen la compra en horario laboral y se "escaquean" a la una de su trabajo. No. Ha preferido dirigirse a los más débiles que se atreven a comentar que les hacen contratos de día en día con miedo a que no les llamen nunca más (recordad, recordad, fuera hace más frío aún).:
    Blanco advierte Fuera del sector público hace mucho frío
    El Dr. Blanco cobra por el grado máximo de la carrera profesional sanitaria, modo de comprar voluntades a los más antiguos del sistema calorífico para que mantengan la boca cerrada ante el mal trato a los jóvenes pringados y declara percibir 3519 euros líquidos mensuales a sus 62 años. Veremos si hay algún "cargo puente" que haga más livianos estos tres años que le restan para alcanzar su merecida jubilación sin tener que desempeñar la penosidad del trabajo de médico de base en el centro de salud el coto de gijón.


    ch

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  5. En todo caso, es cierto que fuera del sector público hace muuuucho frío.

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