Tiempo de cerezas

León, en los primeros días del mes de Julio muestra la mejor cara que se le conoce desde los tiempos de Lancia, cuando los romanos dominaban la Tierra hasta el Finisterre. O a la mejor, desde antes aún. El sol luce con fuerza, intenso, pero aún no calienta demasiado, la luz es clara y diáfana, como salida de uno de los copones de agua bendita de Zurbarán y los molestos pelujos de los chopos han desaparecido. Es un placer pasear por Papalaguinda, a la vera del Bernesga, los sábados en las tardes de verano. La mayor parte de la gente ya se ha ido a sus segundas residencias y su ausencia aquieta la ciudad y permite recorrerla cómodamente, muy a gusto. En los parques infantiles solo quedan niños sudamericanos o africanitos simpatiquísimos que juegan a sus anchas en todos y cada uno de los columpios y toboganes. León tiene unos paseos largos, rectilíneos, amplios, fabulosos y unos parques son que réplicas en miniatura de Hyde Park.






Pero nosotros hemos venido a León para otra cosa. Hemos venido porque mi madre cumple años. Y porque esta noche celebraremos que la mayoría de los amigos (unos vejetes muy risueños) han cumplido medio siglo de vida. A la celebración de los 50 llega este grupo creo que mas unido que nunca. O tan unido como siempre que no es lo mismo pero es verdad. Algunos de ellos llevan juntos mas de 40 años. Yo, que soy el benjamín y el último en llegar a esta rehala, llevo ya mas de 30 años tratándoles a todos. Cierto que no estarán todos los que somos pero sí que somos todos los que estamos. Y en breve, cuando el viejo Simbad vuelva a las islas, habrá que volver a juntarse con algún motivo menor pero suficiente; yo que sé... algún bautizo, alguna boda o para comer unas ancas de rana en el bañezano Bar París, donde dicen los hermanos del Riego que las ponen como las de antes de entrar en la OTAN. Todo esto lo digo la mar de serio.
Hoy, tras la comida de celebración he recorrido a solas la casa familiar. Apenas ha cambiado desde que mi padre vivía, Mi padre murió hace 13 años, en 2001. El año en que los aviones destrozaron las torres gemelas y enloquecieron los vacas. Fue un mal año aquel. Hoy veo los muros de la patria mía y me parece importante que sigan en pie y que todos sigamos comiendo juntos de cuando en cuando.
Mi madre ha llenado la casa de recuerdos y de fotografías de mi padre. Los recuerdos me entristecen por lo que tienen ya de estáticos y de irrelevantes para mí en muchos casos. Cuando mi padre murió, ya nos separaba un abismo de ideas y creencias aunque le quería mucho porque se dejó la piel para que yo pueda estar ahora cuestionándole en esta casa que fue la suya. No cabe generosidad más sincera. Pero lo que menos me gusta de la visita es la escasa calidad de las fotos de cuando entonces. A mi padre no se le ve bien en casi ninguna. Salvo aquellas tamaño carné que mi madre lleva siempre en su monedero. En la mayoría de fotos su figura aparece empequeñecida, lejana: bien sea junto a unos amigos paseando por la montaña o de espaldas podando los rosales que tanto le gustaban o con gesto alegre pero muy lejano y difuso mirándole el aceite a su primer gran coche, un GS Club rojo matrícula LE-3222-B que fue el coche de mi infancia, en el que aprendí a cazar tantas madrugadas de agosto. Y en el que supe lo que era el sexo compartido por vez primera, entre sudores, escalofríos, estupor y temblores.
Me gusta que la casa familiar siga así, sosteniéndose en este discreto caos, pero yendo hacia adelante. Al cabo de todo pienso que la culpa de que este equilibrio tan complicado se mantenga es culpa y responsabilidad de la mujer que hoy cumple años. De su capacidad de trabajo, de su espíritu de sacrificio, de su constancia y de su fe en el futuro aunque nunca deje de quejarse: "Yo no estoy bien... tenéis que hacer algo...me duele todo...". Eterna estrofa de agua...










This entry was posted on sábado, 12 de julio de 2014. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0. You can leave a response.

53 Responses to “Tiempo de cerezas”

  1. Que grande eres, pijo, cuando te pones a ello.

    ResponderEliminar
  2. Joder JJ, entre tu post ,el agotamiento mental de tanto estudiar y el superpremenstrual (rallando lo disfórico) que arrastro, tengo los ojos llorosos...
    Qué bonito eso que escribes de tu padre.
    Y de tu madre.

    VV

    ResponderEliminar
  3. Y que sea la última vez que vienes a Mad y no nos llamas pa unas cañas!
    Y de paso ya nos juntamos con Cat!
    Ya nos vale.

    VV

    ResponderEliminar
  4. Precioso . Eso es amor con mayusculas

    ResponderEliminar
  5. Muy bueno, me emocionó porque me vi retratado en este escrito, mi padre murió hace 13 años

    ResponderEliminar
  6. Como se esperaba, en el Psoe ganó el tapado. Mala leche en el Mundo: Susana Díaz consigue otra victoria electoral... sin presentarse.
    P.

    ResponderEliminar
  7. Muy bonito.

    Nacer en ciudades sin equipo de fútbol es una suerte. Uno puede dedicarse desde el principio a lo importante.

    BT

    ResponderEliminar
  8. Me ha gustado todo, desde los pelujos del chopo hasta el GS rojo, desde las fotografías del padre hasta los dolores de la madre: emocionante.

    ResponderEliminar
  9. Otra suerte de Sarapo es haber nacido en una ciudad de tronío, donde la mayor parte de la gente tiene segunda residencia (salvo negritos e indiecitos). Ni que fuera de Baden-Baden.

    ResponderEliminar
  10. A mí también me ha gustado mucho el texto. Hermoso, sincero, bien escrito.
    P.

    ResponderEliminar
  11. En las ciudades pequeñas no es raro que la gente tenga segundas residencias. Habitualmente son las casas familiares en algún pueblo cercano.
    P.

    ResponderEliminar
  12. Empieza la cuenta atrás para los insultos del ano-nimo a quien tanto perturbo e inquieto. Mi mejor lector.
    P.

    ResponderEliminar
  13. Exacto, P. Casi todos en en León son de algún pueblo cercano. Y sí, la realidad es que el fin de semana en León, en los parques, a la hora de la siesta, no encontré ni uno solo leonés de nacimiento. Los niños africanos suelen ser guapísimos y con aspecto muy divertido. Los sudamericanos son mas prededecibles y todos quieren ser como Carlos Alberto, el avilesino que casi gana La vó kis

    ResponderEliminar
  14. Respuestas
    1. Estos son cuatro días, Pablo. Hay que disfrutarlos hasta el final.

      Eliminar
  15. A mi tambien me gusto este post tan personal. Me gustó mucho. Quise decirlo en seguida pero no me funciono internes de vacaciones.
    Podias escribir siempre asi. De cosas que se entendieran.

    ResponderEliminar
  16. Un figura, Jambrina .Cómo no se te va a querer ,hombre .

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya, hombre, ya, pero a ver cuando tomamos unos vinos. No pienso esperar a la boda de Laura¡

      Eliminar
  17. Jo, P, si la gente supiera que además de inteligente eres taaan guapooo.
    Y más cosas...jiji

    VV

    ResponderEliminar
  18. Desde que me he dado de alta en facebook he descubierto que me aprecia más gente de lo que pensaba. Es curioso, tras una crisis personal me dio por creer que no era así.
    Incluso yo, que despreciaba el concepto "amigos", me he emocionado encontrando a mis compañeros de Facultad... y creo que les quiero!!. Han sido taantas risas compartidas en anatomía, primeras prácticas hospitalarias, exámenes orales, escritos...en fin, que (repito) incluso yo, que me creía asocial, me veo en una cena de la "promoción"!.

    Nada, que me hago mayor.
    Aunque como dice mi niño: "mami, tu eres una madre-niña".
    Y que sea por muchos años.
    Y con muchos amigos.

    VV

    ResponderEliminar
  19. Madre no hay más que una y a ti te encontré en la calle. Cierto es.
    Entrañable entrada con foto y todo. De lujo. Gracias.

    ResponderEliminar
  20. de la foto, y con diferencia, lo único que desentona es la tarta. Parece comprada en Mercadona. Sarapo, hay que cuidar esos detalles, que en este blog hay ex-pasteleros trotskistas.

    BT

    ResponderEliminar
  21. esas cerezas impostadas son del siglo pasado.

    BT

    ResponderEliminar
  22. A mí también me gustan más las entradas personales.

    ResponderEliminar
  23. Estoy leyendo El huérfano de Adam Johnson. Es una novela "de dictadura", en este caso del Querido Líder Kim Jong-il. Situaciones surrealistas, personajes muy complejos y muy buen ritmo. Muy buena.

    ResponderEliminar
  24. En el comentario anterior he abusado del adverbio "muy". Tengo mucho que pulir...

    ResponderEliminar
  25. Putas cerezas escarchadas. Las odio.

    BT

    ResponderEliminar
  26. Buen artículo de Elorza en El País sobre Pablo Iglesias.
    P.

    ResponderEliminar

  27. Esas cerezas escarchadas son guindas tratadas con azorubina, un colorante artificial que no conviene ingerir en exceso. En mis tiempos en el ministerio de sanidad se evaluó su posible toxicidad y efectos en determinadas personas, como niños con hiperactividad y su posible incidencia en el cáncer de vejiga. Se redujeron los niveles de ingesta diaria recomendada y se propuso su eliminación progresiva de los alimentos, pero tal como funcionan los lobbis en Europa, tardarán siglos en prohibir ese colorante. Mejor comprar tartas con frutas sin colorines.
    P.

    ResponderEliminar
  28. De doble lenguaje está la política llena, no solo Pablemos...

    ResponderEliminar
  29. Bueno lo de Elorza, sí. Párrafos enteros servirían como plantilla donde solo hubiera que cambiar el nombre del protagonista. Así está España, podrida hasta los cimientos de la sede del partido gobernante. Y no es metáfora. Seguimos "salvando" Cajas y una vez limpitas, sin un solo responsable, se las regalaremos al Santander o a la Caixa.

    Así que sí Antonio, si estos chavales iluminados empiezan a pegar patadas en los huevos y no es a los de siempre, pueden contar con muchos de nosotros.

    ResponderEliminar
  30. El Gobierno, que tuvo que pedir un rescate a Europa para salvar a los bancos, no ha sido igual de diligente en la protección de las personas en peligro de desahucio. Y ha tenido que ser de nuevo el Tribunal Europeo quien le dé un segundo revés.

    El juez mercantil de Barcelona que originó el varapalo anterior, José María Fernández Seijó, ha leído la nueva sentencia: “Lo que destacan los jueces de Luxemburgo es que si se le da la razón al consumidor, cabe recurso por parte del banco, pero si se le da la razón a la entidad, el deudor no puede interponer recurso. Y eso no se ajusta a la ley europea”, empieza. “Una vez más, lo que nos dice Europa es que nuestra ley es una chapuza. Lo que puede suponer esta sentencia es que, aunque la ley no lo permita, los jueces empecemos a aceptar recursos de los afectados en cumplimiento de la ley europea”.

    ResponderEliminar
  31. siempre me lo pregunto. Con este calor montar una guerra. hace falta ganas

    BT

    ResponderEliminar
  32. Me gusta mucho Pablo Iglesias. Honesto. Un soplo de aire fresco entre tanto vejestorio carente de principios.
    Y descubro ahora que, Madina, que es vecino mío, también es honesto. Y nunca es tarde.

    VV

    ResponderEliminar
  33. yo también soy honesto. La honestidad no es una virtud, es una obligación.

    BT

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, pero a diario vemos que no es así.
      Un político debe serlo... Y la mayoría no lo son.
      VV

      Eliminar
  34. No es tan simple. Donar un riñón tuyo a un desconocido por que lo necesita es honesto y bonito pero no es una obligación. ¿Es honesto sinónimo de modesto?, por que Pablo Iglesias de modestia nada. ¿De doblez? Por que su discurso convencidamente manipulador es muy evidente. ¿De moralismo, de autoritarismo? Si realmente los fines no justifican a los medios, su honestidad es hueca. Existen muchas cosas que tienen valor por sí mismo y comprometerse con ellas voluntariamente es siempre digno. Pero Pablo Iglesias quiere ser árbitro de un partido y su omnipotente protagonista. Se irá a cama y dormirá muy bien consigo mismo, pero yo solo veo en a él a un licencioso desaprensivo. Me da miedo, lo reconozco.




    ResponderEliminar
  35. Irse a la cama y dormir con la conciencia tranquila no es poca cosa. ¿Qué podía haber hecho hoy que no hice, qué hice y mejor no hubiera hecho? Siempre se me ocurre algo. No es fácil dormir bien, de ahí tanta química.

    Yo no soy honesto. Cuando me calcaron 150 euros de multa me hubiera gustado arreglarlo con una mordida de 20 € al Guardia Civil; molaría saltarme un control de alcoholemia, darme a la fuga, derribar una moto de la policía, esconderme en casa de mama. Sin consecuencias. No, ni de coña soy honesto. Si no hago lo anterior es que no puedo. Cosa distinta es si me gustaría vivir en un país así. No, pero tengo que vivir y aguantarme. No me queda otra.

    “Algunos de ellos llevan juntos mas de 40 años. Yo, que soy el benjamín y el último en llegar a esta rehala, llevo ya mas de 30 años tratándoles a todos.” Esto me dejó impresionado, quizá porque llevo unos días preguntándome dónde se jodió el Perú.

    M.A.

    ResponderEliminar
  36. Lo tremendo es que la peña "tema" a Pablo Iglesias.
    A mí me da miedo Gallardón... Y mucho.
    VV

    ResponderEliminar
  37. No sé los motivos por los que ciertas relaciones amistosas duran tanto tiempo. Tiene que haber algo y alguien que lo haga posible. Lo más frecuente es el turnover (recambio metabólico).

    Miedo, lo que se dice miedo, no pero perplejidad aún sí, un poco, con los que afirman convencidos que tal o cual espécimen mediático colocado es honesto, aire fresco y cosas así.

    Por aquí ha refrescado, es de agradecer si toca volver al curro.

    ResponderEliminar
  38. La honestidad es una tabla de mínimos, tampoco nos pasemos. Donar un riñón no es honesto, es heroico.

    El sábado estuve en Madrid. Temperatura excelente. Parecía otoño.


    BT

    ResponderEliminar
  39. M.A, le escribo un mail.

    BT

    ResponderEliminar
  40. Llevamos una temporada en la que varias personas cercanas están viviendo situaciones muy difíciles a causa de enfermedades y accidentes, en algún caso realmente trágicos. A veces uno estira el cuello, gira la cabeza y abre bien los ojos, pero aun así es imposible ver por dónde va a venir la hostia. La vida, ese ninja.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ana, eso se pasa. Yo tuve unos años en los que parecía que iba en un avión aliado intentando cruzar el Canal de la Mancha el día D. Todo eran cañonazos cada vez mas cercanos.

      Lo que está claro es que nadie se queda aquí para siempre.

      Eliminar



  41. Anoche vimos Desconectados. Nos gustó mucho y me asombra que una Consejería de Sanidad supuestamente progresista quiera cargarse el programa de tratamiento asertivo comunitario, desde mi desconocimiento en estos temas, modélico y digno de ser copiado en otros lugares.
    P.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias P.

      Por ver el documental y por valorar nuestro trabajo. Lo que se muestra es lo que podemos ofrecer. No hay mas trampa ni cartón. Y detrás de ese equipo hay mucha gente que no sale y que lo hace posible.

      Eliminar
  42. estoy desconcertado.

    BT

    ResponderEliminar