A very modern death




Kate Granger es una médico de 31 que vive en Wakefield, UK y que sufre un sarcoma terminal que le causará la muerte en pocos meses. Una vez que supo la fatalidad de su diagnóstico, Kate comenzó a escribir un curioso diario con los malestares de cada día como paciente y los sinsabores de su trabajo como médico, que ha vuelto a retomar. Pese las negras perspectivas, Kate ha decidido vivir siempre que pueda en la cara más brillante de la vida. Así se titula su blog y su twitter. Desde su propia experiencia, intenta dejar su granito de arena para que los últimos días de tantos enfermos terminales no sean tan cruentos como ocurre a diario. De entrada, y contra todo pronóstico, Kate ha rechazado la durísima quimioterapia que podría prolongarle unos meses mas la vida a cambio de disfrutar a tope del tiempo que le quede. Eterna muerte pero con rostro de nueva.


*****

Estas tardes que se hacen eternas, lánguidas e indistinguibles unas de otras en su monotonía gris perla. Hoy era un placer correr casi a solas. Las piernas vuelven a responder aunque las ingles duelan a cada paso. Las zapatillas nuevas, los auriculares que me aíslan del ruido del mar, de los ladridos de los perros y de las conversaciones de las pocas parejas que pasean abrazadas. Mientras corro hasta la extenuación voy escuchando al gran Emmanuel Pahud en los conciertos de flauta de Telemann. Pienso que a la austeridad cantábrica, casi de RDA, no le vendrá mal un toque barroco. Cabalgamos.

This entry was posted on lunes, 13 de mayo de 2013. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0. You can leave a response.

6 Responses to “A very modern death”

  1. ¡Caramba, qué coincidencia! Cuando corre escribe y el blog cabalga.
    No mala elección hacer coincidir también la flauta con el fuelle.

    ResponderEliminar
  2. ¡Hala! ¡Alegría y alboroto de tema!

    ResponderEliminar
  3. Me dicen que ayer Piqué enseño el culo.
    -----
    ¿Es Obama un nuevo Nixon? No se está calibrando la importancia de este escándalo.

    ResponderEliminar
  4. acabóse el mouciclo,voy echalo de menos.

    ResponderEliminar
  5. La diputada Beatriz Escudero se opone al aborto de los fetos donde se detecte discapacidad futura porque no hay que discriminar a los nacidos ni a los no nacidos. Hay que fijarse bien en lo que dice la diputada: no debemos prohibir a un discapacitado que pueda disfrutar de su condición. Sobre actitudes como las de la diputada tendría que proponerse la aplicación de alguna variante de lo que se conoce como crímenes contra la humanidad. A pesar de lo que sostiene Gallardón esta no es una reforma ideológica convencional, que pueda mutarse en la próxima legislatura. Esta es una reforma que rompe el consenso público sobre los derechos humanos en Occidente. Si alguien deja nacer a alguien enfermo, pudiéndolo haber evitado, ese alguien deberá someterse a la posibilidad, no solo de que el enfermo lo denuncie por su crimen, sino de que sea la propia sociedad, que habrá de sufragar el coste de los tratamientos, la que lo haga. Este tipo de gente averiada alza la voz histérica cada vez que se plantea la posibilidad de diseñar hijos más inteligentes, más sanos y mejores. Por el contrario ellos tratan impunemente de imponernos su particular diseño eugenésico: hijos tontos, enfermos y peores.

    Adolf H.

    ResponderEliminar