Hay días que no pueden amanecer sin playa. Sería injusto por su belleza y arrobo. Hoy es uno de esos. Usando los versos de Lorca, poeta en Nueva York, "Asturias tiene playas donde gritar la vida". Luces anaranjadas de los amaneceres del Norte, siempre entre dudosas y nubosas. ¿Que hago mirando a las nubes? Tal vez adivinar con la melancolía de Morente quién te escribirá canciones de amor. Porque, contra Lorca, hay cuerpos que sí deben repetirse en la aurora.
El factor Munchausen: la neurosis del creador
Hace 11 horas